TENER FAMILIA Y ¿DEJAR DE SER GÓTICO?

Con atraso para la comunidad latinoamericana, feliz día de las madres (góticas)!!! Ya pasó el día de las madres, que por motivos del covid19, lo pasamos encerrados en casa y descansando como marmota en el dormitorio.

El tema que quiero tocar ya no es el de las madres góticas, que gracias al universo aún quedan en el planeta o también llamadas "madres alternativas", es el de mujeres que son madres y han tenido que dejar de ser góticas, para dedicarse a la crianza de los hijos niños de lleno.

TENER FAMILIA Y  ¿DEJAR DE SER GÓTICO?

Hay personas que han sido góticos desde adolescentes, con vestimenta y maquillaje completo,  y ahora de adultos crecieron, tienen una carrera, se han casado con una pareja no gótica y ahora tienen hijos. Quizá tengas problemas de identidad al preguntarse si ser madre los hace menos góticos o ser góticos los hacen ser menos madre.  Yo, en mi opinión: Ni lo uno ni lo otro. Uno sigue siendo gótico así el mundo cambie.

Y puedo entender todas esas dudas ya que la gente que la rodea puede influir en ello: piensan que ser gótico y ser madre es incompatible e inmaduro, sea por la vestimenta, el maquillaje, las fiestas y las amanecidas... Pero para la mayoría de goticos, el serlo va más allá de las fiestas, la  parafernalia y la apariencia.ser gótico es apreciar la belleza oculta de lo feo, de lo marchito, de lo que nadie quiere por ser tétrico, el gótico busca la belleza y la luz en medio de la oscuridad. Tiene un sentido saludable de lo absurdo, aprecia la fantasía y no tiene miedo de mostrarse como es.

Y creo que eso lo hace calificar como un  ser de buenas cualidades para ser considerado una buena madre.

De otro lado, es claro que como madre, tiene que hacer ajustes en su rutina social:

Las salidas a las fiestas con los amigos los fines de semana, serán desde nulas a esporádicas, a no ser que encuentra una niñera, que acepte cuidar a tus hijos cuando estén más grandecitos, como para poder pasarla sin mamá, durante unas pocas horas. Algunos días tendrás solo energía  para moverte a tu cama y dormir hasta que se despierte el bebé, y en otros solo para hacer los quehaceres hogareños. De tener salidas de noche con los amigos, pasarás a tener tarde de de amigos en casa, ya que tú vida social puede disminuir con el tiempo.

Cuando la ropa no es compatible.

Los vuelos, blondas, látex y el cuero, no se mezclan bien con la vida cotidiana de los padres. Pero por experiencia propia puedo decir que tampoco hay ropa bonita como para los goticos en telas normales; ni tampoco en las telas poco convencionales se ajustan a los modelos de ropa cotidiana para los padres goticos. 

Eso no quiere decir que se tenga que renunciar a la ropa negra, No!! La ropa negra se queda en nuestro guardarropa. Solo tenemos que ser cuidadosos a la hora de lavar ropa negra en la lavadora (hacerlo siempre en agua fría, en ciclo de lavado delicado, detergente suave como para ropa de bbs y no exponerla al sol directamente).

Consejo: si van a comprar ropa negra, que sea ropa de terciopelo Spandex o licra o ropa con material sintético para que solo metas la ropa a la lavadora sin preocupaciones.

Desde mi experiencia personal tengo amigos que al pasar los años, hemos crecido, madurado y formado una familia. Tengo amigos que ya lo han hecho y me alegra mucho el que tengan sus familias.

Los padres goticos algunos, pueden ser perfeccionistas, o querer que sus hijos tengan los mismos gustos que uno: Literatura gótica, personajes de fantasía o de terror, ropa de color monocromática, música de bandas goticas, etc. Me parece bien que tengan esos conocimientos y que les compren peluches de vampiros o de monstruos bebés y que sus ropitas sean con estampados de pequeños vampiritos y de color negro, rojo o blanco.

Pero, que pasa si ellos no tienen nuestros mismos gustos?

Nada, no podemos hacer nada, ni siquiera sentirnos frustrados. Nuestros hijos son personitas con gustos e ideas propias y en el futuro su independencia irá mas allá de eso. Aceptemos si a nuestros hijos les gusta ver animados de Disney y vestir de otros colores o escuchar otro estilo de música ajena a lo que nosotros escuchamos... Al final eso no cambia el amor hacia nuestros hijos.

Hay más por escribir, pero lo haré en una segunda parte, ya que se tratara ahora sobre los padres goticos y los desafíos del mundo normal.